Bienvenido amigo o amiga a este lugar secreto.

Si traes en la bolsa los males y fantasmas del mundo real, cuidate de entrar, pues aqui no son bien recibidos. Limpia tu mente de dudas, preocupaciones y desengaños. Conviertete de nuevo en un niño.

En este lugar, fuera del espacio y del tiempo, solo encontraras las historias que un cuentacuentos tiene a bien recitar.
No esperes encontrar la magia porque no la hallaras. La magia que impregna las palabras tiene poder dentro de la mente y la fantasia no en la pantalla de un ordenador.
Lee cuanto quieras, imagina cada historia, porque si algun dia tenemos la suerte de encontrarnos, narrare la que mas te guste y entonces, y solo entonces, conoceras la verdadera magia; La magia del Cuentacuentos.

Asi que ahora relajate, lee, imagina, crea, sonrrie y desea con todas tus fuerzas que algun dia, alguien, te pueda hacer viajar sin moverte del sito.

jueves, 7 de enero de 2010

El Dragon de Cromática

Muy lejos en el tiempo, existió un reino muy peculiar, y es que en cada una de sus regiones, los habitantes vestían de un único color.

En la costa, al Este, se encontraba Cian, con su maravilloso puerto. Mas hacia en interior Verdania, asentada sobre una gran alfombra de hierba. Si nos dirigiéramos al Norte hallaríamos las montañas nevadas de Blancosia y al Oeste el soleado Magenta.
En el centro de este extraño reino se encontraba la capital: Amarilia, lugar de opulentos edificios que centelleaban al sol desprendiendo destellos dorados.

Pero ¿Que había en el Sur?

Al Sur se encontraba lo que los habitantes llamaban Cromática, una tierra inexplorada...
Nadie se adentraba jamas en ella, pues se contaban extrañas historias y, según la cultura popular, al morir, los fantasmas, que lucían los mismos colores que en vida, iban todos a parar allí.
Desde luego Cromática no era un lugar al que la gente quisiera ir. Ni siquiera los habitantes de Ébano, que hacia frontera, se arriesgaban y los que lo hacían jamas regresaban.

Con el paso del tiempo, algún genio descubría un nuevo Color, al que, por supuesto, ponía su nombre. O bien varios expertos de diferentes zonas colaboraban en busca de una gama mas amplia.
De esta forma, el reino se fue dividiendo en regiones cada vez mas pequeñas.
De Magenta nacieron Rosalia y Granate , entre otras, Cian quedó dividida en Celeste y Marino y así sucedió con todas las demás regiones.
Aparecieron también nuevas zonas nacidas de la unión de diversos sectores, como eran Naranjia o Violetania.

Al final había en aquel reino tan peculiar tantas regiones como colores existen.

Pues bien, cabria esperar que en un reino tan variado la gente viviera feliz, no obstante eso no era así del todo, pues las diferentes zonas no se llevaban muy bien entre ellas. Casi se diría que le daban mas importancia al Color que a la Persona.

Ni siquiera los grandes Héroes o los mas reconocidos pensadores acostumbraban a abandonar sus zonas. ¿Para que?. Fuera solo había gente extraña que lucia colores extraños.

Con el devenir de los años, las rencillas fueron a mas y comenzó "El Gran Conflicto".

Soldados de todos los Colores comenzaron a teñir el suelo de uno solo, el Rojo de la Sangre derramada...
El Maravilloso reino se vio sumido en una cruenta guerra durante años y el cielo y la tierra se tornaron grises.

Cuando ya la guerra era la única realidad y la paz no se contemplaba como un futuro, sucedió, que de las misteriosas tierras de Cromática surgió un dragón colosal y majestuoso que lucia en sus escamas todos los colores habidos y por haber.
La Gigantesca imagen voladora se posó en tierra haciéndola estremecerse. En sus expresión había rabia y un profundo dolor y el Reino de los Colores quedó mudo.
El Dragón comenzó a hablar y su voz se escucho mas allá del Océano.

"¡Vosotros!"

Exclamó el Dragón

"¡Vosotros, infelices! ¿Os creéis con derecho a mancillar esta tierra?"

Y por primera vez en aquel reino, todos compartieron en Blanco de sus rostros.

"¡Yo ya era viejo cuando vosotros no habíais sido imaginados siquiera!"

"¡Yo vi florecer estas tierras con los colores mas hermosos! y vosotros seres infelices habéis mancillado lo mas sagrado de este lugar."

De nuevo un rugido hizo temblar el mar.

"Habéis luchado, matado usando los colores como excusa. Habéis desvirtuado estas tierras, ¡Mis Tierras!"


Se produjo otro largo silencio quebrado solo por las respiraciones imponentes del Dragón.

"Os lo advierto"
Sentenció.

"Devolved la paz a este lugar, devolvedle sus colores o una terrible maldición caerá sobre todos vosotros. ¡Quedáis advertidos!"

Y dicho esto, el Dragón voló de nuevo hacia Cromática desde donde se escuchó un último y desgarrador rugido.


Aquel acontecimiento supuso el inmediato fin de la guerra en el Reino de los Colores y todas sus naciones decidieron que, en adelante, actuarían en unidad y armonía, reconociendo a todos, fueran del color que fueran, como hermanos.

Poco después de la venida del Dragón, se propuso establecer una bandera para aquel reino como símbolo de unidad.
No obstante, cada región quería que la bandera fuera de su color y no les gustaba la idea de que otro fuera el color que representara al Reino.
Esto derivó en una gran revuelta en las calles de Amarilia, la capital, donde una oleada multicolor inundó las calles y volvieron los viejos fantasmas.
Los Azules y Amarillos tachaban de mestizos a los Verdes, los Blancos a los Negros de contrarios, los Naranjas renegaban de su pasado Rojo y Amarillo...

y de nuevo la tierra fue regada con rojo...

Mientras los colores se mataban unos a otros, nadie pudo ver como el cielo quedó cubierto de nubes en apenas un parpadeo. Tampoco nadie se percató de que la lluvia que caía emita coloridos destellos. Solo cesó la masacre cuando se dieron cuenta de que todo aquel que era tocado por esa misteriosa lluvia quedaba, al instante, convertido en flor.

Magenta se plagó de rosas. Amarila se transformo en una ciudad fantasma llena de margaritas. Cian se convirtió en un jardín de tulipanes a la orilla del mar...

Cuando ya el Reino quedó transformado en un Jardín desierto, la lluvia cesó y todas las flores pudieron ver como el Dragón sobrevolaba el reino, dejando a su paso una estela multicolor.

Y aun en nuestros días, después de la lluvia, se puede ver la estela que deja el Dragón recordándole a todas las Flores del Reino de los Colores su merecido castigo.

6 comentarios:

  1. Me encanta!
    Esta hecho todo un jardinero el dragón xD

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  2. Jope Carlos
    Parece una leyenda milenaria real!
    Me ha encantado :D

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  3. Es hermoso a su manera, y sin duda, es muy muy original.

    Esos pobres infelices (que bien representan la historia humana) al fin pudieron convertirse en la representación de lo que tan celosamente guardaban, aunque fueran reduciendo su existencia a la de una flor.

    Es bonito, y el final del Arcoiris la verdad es que no lo esperaba.

    Sigue así, cuentacuentos.

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  4. Me ha encantado!!
    muy original, bien escrita... el Dragón me ha puesto los pelos de punta, aunque como han dicho por ahí arriba está hecho un jardinero!

    Enhorabuena por esa imaginación desbordante y esos dedos que tejen sobre el teclado

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  5. actualiza cuentacuentos! hace eones q no te pasas por este blog
    coral

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  6. I love it.^^ ¡ Algún día quiero ver cómo lo cuentas ! Me ha gustado muchísimo.

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Gracias por leer