Erase una vez un grandísimo gigante, era el gigante más alto de todos.
Este gigante tenía una cualidad que lo hacia muy especial, y es que ocurriese lo que ocurriese siempre estaba sonriendo, pasara lo que pasara, su sonrisa amanecía.
El gigante era feliz, y hacia feliz a todo el mundo.
Pues ocurrió un día, que la Diosa fortuna se enamoró de él, no obstante, nuestro gigante estaba, desde siempre enamorado de una chica que conocía.
La Diosa, al no poder obtener el amor del joven gigante, le arranco el corazón del pecho.
Esto fue un duro golpe para todos; para el gigante, para sus familiares, para sus amigos…
Todos se temían lo peor, porque con el corazón la Diosa fortuna le arrebató también los sueños, todos sufrían por él.
Pero lo realmente increíble de esta historia es, que cada día, al despertarse, el gigante seguía sonriendo. A todos les parecía raro, pero el gigante seguía feliz, incluso parecía mas feliz sorprendentemente más que antes.
¿Cómo podía ser esto? Se preguntaban todos.
Y es que el gigante tenía tanto amor dentro de él que en el mismo momento en que la Fortuna le robó el corazón, otro brotó súbitamente en el interior de su pecho.
Era un corazón que aún tenía que crecer. Era el corazón de un niño. Puro, inocente, limpio y feliz.
Un corazón con el que podía sentir y sobretodo amar.
Amar como como nunca había amado.
Amar de realidad a esa chica.
Y así el gigante siguió sonriendo en su vida regalada, al lado de su amor, mientras poco a poco su corazón crecía hasta convertirse de nuevo en el corazón más grande del más grande de los gigantes. Un corazón que latía como el primer día y lleno de energía.
Un corazón lleno de amor.
Y así será porque la vida es un cuento con un final feliz.
¡ANIMO GIGANTE!
~Con todo mi afecto y mi cariño, para el gigante mas grande de Todos. Eres un ejemplo. No cambies nunca~
Que guay :>
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